quisimos fortalecer nuestros espíritus heridos
mientras llovía sin llover
yo solo quería mirarte
y encontrar en tus ojos la paz que perdí
pero me choqué con un vacío más inmenso que mi soledad
estamos las dos a la intemperie
y no somos más que desiertos de sal
en este mundo incongruente
sanando nuestras almas entre tantas otras
que no se animan a escucharse
2 comentarios:
Cuesta mucho entender que no siempre vas a encontrar en la mirada de esa persona el refugio que se necesita y que una vez, quizás, fue.
Hoy creo que primero debe buscarse la paz en una para verla reflejada en la mirada del otro luego. Es mi manera de evitar darle la razón a Sabina cuando dice "Dormir contigo es estar solo dos veces, es la soledad al cuadrado".
Un gusto leerte.
Claro que si Condesa. ¿Pero y si la paz no llega nunca? Ahi te la encargo ... je
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