como una montaña de corazones congelados
fui saltando las desilusiones que se me cruzaban
no quise quererte
no me animé a quererte
y todo siguió su curso normal
como cuando el tren pasa
revoluciona todo
y después: silencio,
una oscuridad absurda que cubre de a poco los espíritus
me aburren tantas nimiedades
yo nunca quise ser superficial
pero me invadió un pánico insensato
y me convertí en esto que soy,
un alma nómade e inestable que solo proyecta
desoír las verdades punzantes que no cualquiera puede decir
·
3 comentarios:
yo tb tengo una rayuela :)
yupii
conozco otra piba más con una
ya somos tres en el mundo =)
sofi, me gusta todo lo que escribís,
hoy me gusta éste en particular
un abrazooo
iñaki
Publicar un comentario