martes, 30 de diciembre de 2008


sí, de manera distinta a la que muchos y muchas, me acuerdo de aquel día como si fuera hoy.

tenía 18 años, había conocido callejeros hace poco y ni siquiera tenía los cds. apenas si sabía qué tocaban. pero bueno, mis amigas si sabían, los escuchaban y esas cosas. el 30 de diciembre de 2004, nunca me voy a olvidar: venía de haber salido, y cuando prendo la tele antes de dormir, en todos los noticieros lo estaban pasando. no me olvido más del conteo: cada cinco minutos el número de chicos y chicas muertxs aumentaba más y más. primero 100. 110. 130, 150 y seguía. no podía creer ni dejar de mirar ni dejar de sentir esa cosa extraña depositada en el pecho que me angustiaba. en año nuevo, el 31, la seguía sintiendo, con más fuerza. todavía me acuerdo de la sensación de no querer festejar nada, por que nada había que festejar, porque no hay derecho a tanta impunidad, a tanto dolor, a tanta injusticia. y los por qués se mezclaban con llantos y con tanta tristeza. y todavía había pelotudxs que preguntaban por qué no abrían los boliches y no podía creerlo, simplemente no podía creerlo. y la cosa seguía y dolía. tal vez en esos días entendí lo que decía el Che...

"sean capaces de sentir, en lo más hondo, cualquier injusticia realizada contra cualquiera en cualquier parte del mundo ... "


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