miércoles, 3 de diciembre de 2008

lamentos

voy pensando en los cambios, en las vueltas, las etapas. y pensar que hace un año estaba en una situación completamente diferente, viéndote ir, dejándote ir.
llorando por no haber bailado, por no habernos tatuado más, por no haber charlado más.
me dejaste descalza y te fuiste sin preguntar.
y el año pasó, fugaz, mientras cerraba los ojos para no llorar-te. nunca fui buena para los duelos.

hoy, mi vida cambió. casi radicalmente. y no estás para que te pueda contar. unas buenas patadas me hubieras pegado, o tal vez no, quizás simplemente me sentabas a darme un sermón moralista acerca de algo que no podías saber. o sí, tampoco yo lo sé.
villa urquiza te extraña, seguro. nunca más pasé por ahí, porque aparece ese nosequé en el estómago, un dolor profundo en el pecho, los recuerdos de algo que no va a volver, esa maldita nostalgia que paraliza, me paraliza y no me deja seguir. lxs extraño a todxs, sus cuentos, los de mi viejo, pateando esas calles de noche cuando todavía había guitarras en las esquinas y partidos de fútbol. cuando todavía el carnaval era una fiesta de la gente, esas cosas que siempre añoré sin haber vivido. esa manera de sentir que tengo, que me juega en contra: o sea, nena, despertate, tu vida es otra. tal vez ese fue mi problema: vivir a través de las historias de otrxs, vivir una vida imaginaria, y mis pies, lejanos. por tanto, no me queda otra que extrañar épocas pasadas, épocas vividas con alma y pasión, pero con imaginación.

la profundidad de las cosas. quizás algún día me deje en paz, digo yo. o quizás me hunda en mi egoísmo, en mis vidas imaginarias, esperando que llegue lo que nunca va a llegar. esperando mientras se pasa mi vida, mientras mi ego, mientras yo y esa historia paralela. mientras, seguramente, me mires desde dondesea y me quieras cachetear para que me despierte.

i love you so much.

2 comentarios:

Caro dijo...

Sofía: date tiempo. Te aseguro que el tiempo cura. Hace un año, yo creí que el duelo sería eterno, pero no: la vida te sigue sorprendiendo con sus esperas y sus oasis (que son pocos, sí, pero existen). Lo bueno es saber que amamos. Amamos hasta desgarrarnos, hasta despellejarnos, porque "el otro se llevó nuestra piel", como dice Susan Sontag. Y aunque duele horrores, sigue siendo maravilloso haber sentido eso.
Un abrazo, Carolina

Marta Raquel dijo...

nena, tengo unos diitas sin saber de ti, espero que estés bien dentro de todo, has sido muy buena onda estos dias me has ayudado mucho y te agradezco millones por los consejos y las horas de atención, y no hablo pendejadas cuando te digo que realmente he llegado a apreciarte mucho! pues la vibra que tienes me encanta!
Espero de verdad que estés mejor, y estoy de acuerdo con caro, lo importante es nosotros saber que amamos con locura, y pensar que nos hicimos más grandes y mejores, porque amamos! porque fuimos parte del todo que es el amor, y sí duele, pero es un dolor que despues de ser amargo pasa a ser un dulce y buen recuerdo, no sé cuanto dura, pero te sorprenderá un día en el que ya no dolerá más.
un beso desde acá querida!