sábado, 9 de mayo de 2009

Emm..nada.

Poca gente te comprende.
Se ríe mientras escribe, porque puede sentir su soledad.
Vacío, como quieras llamarlo.
Todo le sale mal. ¿Por qué?
Simplemente se pregunta qué sería más fácil.
Nada, es la respuesta.


Quizás tiene una condena, como dijeron alguna vez.
Esta materia le vuela la cabeza, pero la destruye. Lo nota: está tan sola. En la oscuridad, dice Sartre, tememos a nuestra propia existencia. Lo confirma: le tiene miedo, se tiene miedo. Es oscura y está sola. ¿Qué más?

Está sola. Tiene miedo.
Y es lo suficientemente valiente para admitirlo.
Pero, a la vez, lo suficientemente cobarde para no animarse a hacer nada.

Todo debe seguir su curso.
La condena, la soledad.
El destino de las personas.
Su destino: ser la ayuda de lxs demás. Lo disfruta: pero tiene que hacerse a un lado. Para lxs demás, todo. Pero no vale tanto.
Prefiere nada para Ella.


***

1 comentario:

Anónimo dijo...

Hagamos de la soledad compartida un colectivo del encuentro. Y tratemos de fundir aquello que nos caracteriza y nos inspira, la impronta, lo subjetivo. Así, dejaremos de sentirnos solos/as aun estando rodeados de gente. Aunque sea por unos minutos, unas horas.. Solo entregando lo mejor, dando, amando, enseñando, cantando, escribiendo...se empezarán a multiplicar esos minutillos que a la larga llenarán mejor los huecos y seremos un poco mas felices.
volviendo un poco una de las enumeradas frases de Kerouac dice..."eres un genio todo el tiempo" no te lo olvides , eres tu. y todo lo que puedas ser tu.
amiga! que lindo leerte seguí así buscandote!! ya te encontrarás! besossss te quieroo
loveeee