jueves, 9 de abril de 2009

entre la impulsividad y la pelotudez

ahora, yo sigo sin entender-me.
martes, 15 hs. volvía de la médica contenta, semicontenta,tranquila o lo que sea.
y bueh...como todo buen momento, una llamada y una noticia vinieron a quebrar la poca estabilidad que venía llevando mi vida. o que venía intentando llevar.
-señor kioskero, deme todo esto de cerveza. SI! tres litros quiero, ¡TRES!
-cuidado nena, sos joven...bla bla bla.
me tiré en el sillón a beber, como buena bajonera. pero me pasé de mambo. ¿cómo me voy a poner TAN en pedo un martes a las cinco de la tarde?
entonces llegó mi amiguito---
-nena, qué hacés, qué te pasa, bla bla .
llantos y boludeces. y salimos a pasear. y vamos a una chocolatería gigante en la que compro chocolates gigantes, sin tener mucha noción, estaba absolutamente EBRIA. pero ebria ebria, eh. entonces vamos al parque. y miramos libros. a todo esto, ni veía yo. me compré un libro del marqués de sade (ebria y todo conozco mis gustos). seguimos caminando por el parque, y aquí viene lo gracioso de la cuestión...
alguien podría por favor explicarme como una señorita de 23 años se tira en una fuente de agua medio podrida?
qué cosa che. me tiré, nomás. como una niña. ¡ni que tuviera 15 años, mi dios!
¿a uds les parece?
a mi no. tan ebria, tan borracha, tan temprano, tan mojada, tan...triste, al final.
qué pelotuda!

1 comentario:

MR dijo...

por suerte en Panamá no hay muchas fuentes...las costumbres de los ultimos días son beber de lunes a domingo con descanso de 4 hrs para dormir un poco.
beso So!